El profesor antequerano Francisco Pérez Ruiz, desde su experiencia como gran lector de novela, ha remitido la siguiente opinión:
"No es costumbre que yo
suela leer una novela de amor, ni tampoco que su autor, Francisco Ortiz Lozano, haya
escrito muchas. Su primera novela, “Debajo del Limonero”, según dijo en la
presentación, probablemente sea la última. Él es escritor de
investigación histórica, autor de varios libros sobre la historia local de
Ardales y de historia general de España. Muy poco queda ya por revelar de
la historia de la localidad que él conquistó, probablemente, sin saber que
quedaría atrapado; no sólo por la historia, sino también por sus gentes.
Hablando de esta lectura, “Debajo del
Limonero”, su autor no ha podido desprenderse de su bagaje cultural, pues no
faltan en su redacción, por otra parte muy fácil de seguir, una cuidada prosa
vestida de un halo poético, buena ornamentación retórica, realismo, intensidad
emocional con mucha semejanza al habla cotidiana sin perder musicalidad y
ritmo.
Un relato ficticio que le ha permitido crear unos personajes jóvenes con sus dilemas,
sus dudas, sus errores y aciertos y unas situaciones, encuadradas a partir de
los años ochenta.
Una historia de amor un poco especial,
yo diría, con el permiso de su autor, un poco loca, un enamoramiento extremo,
desmedido, apasionado, idolatrado; pero a pesar de todo, nunca desquiciado ni
descontrolado gracias a los valores que atesora el joven Gabriel y la ayuda de
su amigo, Manolo. Manolo es un joven sacerdote que en un momento del relato
también me hizo dudar a mí; y ahí queda ese pensamiento. Y, puestos a añadir
cualidades, no menos corta quedan los atributos de la joven de la que Gabriel
ha quedado perdidamente enamorado. También ella es una mujer tenaz,
perseverante y resilente, pagando, como todo en la vida, su precio.
Hasta ahí puedo contar, habrá que leer el relato para averiguar un poco más de estos protagonistas. Un saludo y buena lectura".

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