Terminado de redactar y maquetar el capítulo 12

Ayer terminé de redactar y corregir, y ahora acabo de maquetar, el capítulo 12 del tomo 4 de la historia de Ardales.

Ya he elegido título definitivo y subtítulo para este tomo 4: "Marqueses y labradores. Historia de la villa de Ardales en los dos Siglos de Oro".

Han vuelto a salir más páginas de las previstas: 51. Eso ha sido debido a que este capítulo incluye dos temas muy importantes y de los que tengo tan cuantiosos como indispensables datos, con una serie de mapas autoelaborados y detalles que no puedo ni debo eliminar. Decidido a revisarlo para acortarlo, lo máximo que pude reducir fue dos páginas.

Esos dos temas son la Rebelión de Ardales y la historia de Fray Blas de Ardales. Que no son los únicos, sino que van junto a otros muchos, muy interesantes.

Pongo el cuadro de trabajo.

Y una escena de aquellos tiempos, pintada también en aquellos tiempos: un amo y dos trabajadores de un pueblo, del cuadro de San Francisco Solano, pintado por Bartolomé Murillo en el año 1646.

Marqueses y labradores. Historia de Ardales. Tomo 4: terminado y maquetado el capítulo 11

 Ha quedado terminado y maquetado el capítulo 11.

Y surge una novedad en la numeración de capítulos: en lugar de estructurar el libro en los 14 capítulos previstos, lo voy a hacer en 16. Eso no quiere decir aumento del contenido; seguirá programado el mismo contenido, aunque dividiré un capítulo en tres. Lo hago para ser más coherente con la definición y contenido de cada uno. Los capítulos 14 y 15 serán muy breves, pero merecen ser capítulos específicos dedicados a los años 1681 a 1684.

Detalle del cuadro "Asedio a Aire-sur-la-Lys" por los Tercios Españoles; episodio de la Guerra de los Treinta Años, ocurrido en 1641 y pintado con calidad fotográfica por Pieter Snayers en 1653.

Viene a propósito del mozo ardaleño Juan de Mena, hijo de Diego de Mena y María de Reyna, que marchó en el año 1640, voluntario o reclutado, "a servir al Rey en las guerras que tiene pendientes" por esos campos de Europa. La España de Felipe IV se desangraba en sangre y dinero, al haber tomado sobre sus hombros la quijotesca tarea de defender la Fe Católica, sin nada material que ganar y mucho material que perder, ante el todopoderoso rodillo protestante de alemanes, holandeses, daneses, suecos, ingleses, checos y franceses.

TERMINADO Y MAQUETADO EL CAPÍTULO 10

Adjunto cuadro de trabajo.

Y el retrato de RODRIGO CARO.

Rodrigo Caro, nacido en 1579, poeta, abogado, sacerdote, prestigioso historiador, arqueólogo y “varón ilustre” de España, tenía 49 años cuando visitó Ardales para supervisar las obras de reparación de nuestra iglesia en febrero de 1623.